La última palabra en la ignorancia

La última palabra en la ignorancia es aquella persona que dice de un animal o planta: "¿De qué sirve?" ... Si la biota en el transcurso de los eones a construído algo que nos gusta pero no comprendemos, entonces, ¿quién mas que un tonto descartaría partes ostensiósamente inútiles? Conservar cada engranaje y rueda es la primer precaución para un bricolaje inteligente.
ALDO LEOPOLD

jueves, 21 de octubre de 2010

Cosa de todos los días

 
Todos los días no hay nada más común como abrir la llave de agua ya sea del baño, en la ducha, en la cocina, en fin, para todo se gira una perilla y sale agua mágicamente. Estamos mal acostumbrados a tener este bien necesario para la vida tan fácilmente pero con tan poco conocimiento detrás de este tubo de agua que se nos pasa desapercibido la difícil labor que es mantener el flujo constante de agua a nuestros hogares. Somos dichosos de vivir en un país donde controlamos nuestros servicios para la vida, pero a veces tendemos a agarrar el codo cuando nos tienden la mano. Refiero directamente a la miseria que pagamos por el servicio de agua, puede que nos parezca una cifra normal los maso menos ¢3000 mensuales sin embargo al darnos cuenta de todo lo que hay detrás de este tubo, desearíamos pagar un poco más para ayudar a conservar el agua que todavía tenemos y para ayudar a que en las zonas más necesitadas del país se les siga brindando el líquido dador de vida.

Detrás del tubo de agua hay estructuras de ingeniería que captan el agua de la naturaleza de diferentes lugares, donde pasan a plantas de tratamiento para purificar el líquido para que sea óptimamente sano para nosotros, pronto estaremos echando un vistazo a la planta que suple a nuestra comunidad.



Como si fuera poco, todos los días también bajamos la cadena del inodoro, tiramos las sobras de la comida por la pila y muchas veces desechamos ciertas basuras en el inodoro como por ejemplo 'chingas' de cigarros. A veces tenemos hábitos en casa que llegan a un punto en el que si nos cuentan que las cosas deberían ser diferentes, entonces nos sorprendemos, para alguien puede ser de lo más normal botar las 'chingas' en el inodoro porque toda la vida lo ha hecho y ha visto a su familia hacerlo, pero hay que entender que sigue después de jalar la cadena, que sucede con esta basura que desechamos por la pila o por el retrete.

Seguido del remolino que se hace en el retrete, pasa esta agua residual a destinos inciertos. En lo ideal toda comunidad debe tener estructuras ingenieriles para tratar estas aguas residuales para limpiarlas hasta un nivel donde sean no contaminantes para los ríos. Sin embargo no toda comunidad tiene este beneficio entonces muchas veces las aguas siguen recto hasta los ríos, así tal y como se fue todo por el remolino. 

Uno podría pensar o escuchar: "Pero si el excremento es materia orgánica, lo orgánico no hace daño al ambiente". Bueno esto es algo totalmente falso, siempre debemos pensar en que los excesos son malos y será más fácil encontrarle la lógica a las cosas. En un río que llega a tener una carga de materia orgánica muy alta, sucede que al descomponerse toda esta materia orgánica, empieza a consumir el oxígeno que tenga el río, al ser tanta tanta, consume el oxígeno hasta que no haya más, destruyendo así la vida acuática en el río. Eso sin hablar de los malos olores, o inclusive los daños que podría ocasionar entrar en contacto con un río muy contaminado por materia fecal de aguas residuales de casas.

Más adelante investigaremos que existe en nuestra comunidad para luchar contra este mal que agobia a todo el país en cuanto a agua residual.