Pertenecemos a la Municipalidad de Alajuela
Historia :
En la época precolombina el territorio que hoy corresponde al Cantón de Alajuela formó parte del llamado Reino Huetar de Occidente, el cual estuvo habitado por indígenas costarricenses tanto en el sector norte como en el sur, que a inicios de la conquista tenían como jefe al Cacique Garabito.
En 1650 llegaron los primeros colonizadores españoles que ocuparon las tierras baldías de la región.
La primera vez que se cita el nombre de La Lajuela es en los protocolos de Cartago, en el testamento de doña Juana Vera y Sotomayor, viuda del sargento mayor García Ramiro Corajo otorgado en 1657. Posteriormente en una escritura de obligación otorgada en 1864, se vuelve a mencionar el paraje que denominan de La Lajuela en el Valle de Barva, cercano al Río Canoa.
Durante el periodo colonial (1502-1821), el centro de la población más grande fue Cartago; de ahí partió el resto de la colonización hacia el Valle Central. Durante ese periodo para que una villa o asentamiento fuera reconocido como tal, debía constituirse en un oratorio o ayuda de parroquia.
En 1777 los vecinos de La Lajuela y las Ciruelas ante la obligación de trasladarse a la Villa Vieja (Heredia), solicitaron construir un oratorio público provisional el cual se estableció en la casa de Don Dionisio Oconitrillo (de origen español), 30 metros al norte de donde hoy se encuentra La Catedral.
Al incrementarse la población de los cinco barrios existentes en aquel momento: Targúas, Púas, Ciruelas, La Lajuela y Río Grande, estos enfrentaron dificultades para cumplir con sus obligaciones religiosas por lo que optaron solicitar al Obispo de Nicaragua y Costa Rica, Monseñor don Esteban Lorenzo de Tristán, permiso para eregir una ayuda de parroquia a un oratorio público. Es así como en marzo de 1785 se nombra Cura de la de la ayuda de Parroquia al Presbítero don Juan Manuel López del corral, quien se interesó en construir la Iglesia. A comienzos de 1854 se inició la construcción del actual templo, el cual fue bendecido el 22 de diciembre de 1863. El 16 de febrero de 1921 se estableció la Provincia Eclesiástica de Costa Rica, mediante Bula “Praedecessorum”, se erigió la Diócesis de Alajuela, siendo su primer obispo, Monseñor don Antonio del Carmen Monestel Zamora.
En la época precolombina el territorio que hoy corresponde al Cantón de Alajuela formó parte del llamado Reino Huetar de Occidente, el cual estuvo habitado por indígenas costarricenses tanto en el sector norte como en el sur, que a inicios de la conquista tenían como jefe al Cacique Garabito.
En 1650 llegaron los primeros colonizadores españoles que ocuparon las tierras baldías de la región.
La primera vez que se cita el nombre de La Lajuela es en los protocolos de Cartago, en el testamento de doña Juana Vera y Sotomayor, viuda del sargento mayor García Ramiro Corajo otorgado en 1657. Posteriormente en una escritura de obligación otorgada en 1864, se vuelve a mencionar el paraje que denominan de La Lajuela en el Valle de Barva, cercano al Río Canoa.
Durante el periodo colonial (1502-1821), el centro de la población más grande fue Cartago; de ahí partió el resto de la colonización hacia el Valle Central. Durante ese periodo para que una villa o asentamiento fuera reconocido como tal, debía constituirse en un oratorio o ayuda de parroquia.
En 1777 los vecinos de La Lajuela y las Ciruelas ante la obligación de trasladarse a la Villa Vieja (Heredia), solicitaron construir un oratorio público provisional el cual se estableció en la casa de Don Dionisio Oconitrillo (de origen español), 30 metros al norte de donde hoy se encuentra La Catedral.
Al incrementarse la población de los cinco barrios existentes en aquel momento: Targúas, Púas, Ciruelas, La Lajuela y Río Grande, estos enfrentaron dificultades para cumplir con sus obligaciones religiosas por lo que optaron solicitar al Obispo de Nicaragua y Costa Rica, Monseñor don Esteban Lorenzo de Tristán, permiso para eregir una ayuda de parroquia a un oratorio público. Es así como en marzo de 1785 se nombra Cura de la de la ayuda de Parroquia al Presbítero don Juan Manuel López del corral, quien se interesó en construir la Iglesia. A comienzos de 1854 se inició la construcción del actual templo, el cual fue bendecido el 22 de diciembre de 1863. El 16 de febrero de 1921 se estableció la Provincia Eclesiástica de Costa Rica, mediante Bula “Praedecessorum”, se erigió la Diócesis de Alajuela, siendo su primer obispo, Monseñor don Antonio del Carmen Monestel Zamora.
La ciudad seguía creciendo….
De acuerdo con la Constitución promulgada en las Cortes de Cádiz (España, 19 de mayo de 1812), el primer Ayuntamiento de Alajuela empezó a funcionar en 1813. El 18 de diciembre de ese mismo año, el barrio La Lajuela obtuvo el título de Villa y fue llamada Villa Hermosa, luego se llamó San Juan Neponuceno de Alajuela y finalmente se le otorgó el título de ciudad, el 20 de noviembre de 1824 conservando el nombre de Alajuela hasta nuestros días.
Algunos hechos importantes que acontecieron durante esa época y que contribuyeron en el desarrollo de la ciudad se describen a continuación:
Mediante un decreto de Ley de Creación de Municipalidades, el 13 de mayo de 1824, Alajuela se constituye en Municipalidad. En ese mismo año se instaló el alumbrado público que se componía de 75 faroles de canfín que deberían ser encendidos todas las noches excepto en luna llena (para aprovechar la claridad); el alumbrado era atendido por tres personas con un salario de siete pesos cada una.
Visión
Ser una institución, líder, moderna con un perfil eficiente, innovador y participativo, cimentada en un recurso humano comprometido con los más altos niveles de rendimiento y competitividad, para satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos alajuelenses.
Ser una institución, líder, moderna con un perfil eficiente, innovador y participativo, cimentada en un recurso humano comprometido con los más altos niveles de rendimiento y competitividad, para satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos alajuelenses.
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Algunas Noticias antiguas de nuestra provincia respecto al ambiente:
Contrato con el ambiente
Chocan por basura en Alajuela , aquí se habla de un relleno sanitario, algunos dirán botadero, sin embargo sí existe una diferencia. Sin entrar en mucho detalle, un relleno sanitario es un terreno en donde se planea ingenierílmente cómo disponer de la basura de manera que los líquidos que suelten y los gases que suelten sean recolectados y tratados para no perjudicar el ambiente, sin embargo es común encontrar todavía botaderos alrededor del país en donde solo consisten en tirar la basura al cielo abierto, poniendo en riesgo el agua subterránea que bebemos e igual riesgos de explosiones por acumulación de gases peligrosos.